Tipos de Alopecia

Alopecia androcronogenética

La causa de la alopecia androgénica es genética y hormonal. Muchas veces suelen existir antecedentes familiares directos. En la alopecia androgénica masculina, los folículos pilosos de la zona frontal, superior y coronilla (vertex) son más sensibles a la acción de los andrógenos (hormonas masculinas), en las mujeres cambia la zona de sensibilización siendo en la línea media y a veces de forma difusa. Los andrógenos inducen una miniaturización de los folículos (es decir, se van haciendo finos) y si no se instaura tratamiento desaparecerán. Este tipo de alopecia suele comenzar alrededor de los 20-25 años o en edades más tempranas.

El objetivo principal del tratamiento de este tipo de alopecia es frenar el avance, la mayoría de pacientes consigue además una mejoría en la densidad capilar, en algunos casos muy significativa. El efecto de las terapias médicas es el engrosamiento del cabello fino existente.

Efluvios

Es una de las causas más frecuentes de consulta por pérdida de cabello. El paciente llega con los pelos que se caen al peinarse y con el lavado . Es provocado por distintas patologías o fenómenos fisiológicos que provocan el paso prematuro de pelos en anágeno a telógeno . Se produce entre los 3 a 6 meses posteriores al hecho que lo provoca. Lo más importante de este cuadro es que es reversible y su pronóstico capilar es excelente. Nunca conduce a una calvicie por sí sola, siempre que el paciente no tenga alopecia androgénica al mismo tiempo. Muchas veces este efluvio perdura en el tiempo y se hace crónico, llegando a preocupar a quien lo padece . Con el efluvio telógeno crónico es habitual notar una pérdida muy marcada del cabello, dejando pelos aislados o mechones en la ducha, lavabo, sofá, etc. La caída será todavía más alarmante cuando el cabello sea largo y oscuro, ya que su presencia será más evidente. Se acompaña de una disminución del volumen de la melena, que puede notarse al recogerse el pelo con una coleta. En los casos más acentuados se pierde densidad capilar dejando entrever el cuero cabelludo al “clarear”. Tampoco lleva a la calvicie por si solo .

Alopecia areata

La alopecia areata es una pérdida de cabello no cicatricial en cualquier área del cuerpo, con una patogénesis autoinmune multifactorial y una etiología desconocida.Esta enfermedad afecta hasta el 3% de la población y se presenta con una amplia gama de heterogeneidad clínica. Los pacientes con alopecia areata pueden presentar una pérdida de cabello muy repentina y dramática. Clínicamente, se pueden observar uno o más parches bien circunscritos, lisos, sin cicatrices y sin pelo que se agrandan en un patrón centrífugo. Las formas graves involucran todo el cuero cabelludo (alopecia areata totalis) o todo el vello corporal (alopecia areata universalis). La alopecia areata puede estar asociada con otras enfermedades autoinmunes, como la enfermedad de la tiroides, la enfermedad celíaca, el vitiligo y la atopia.

Alopecia cicatricial

La alopecia cicatricial incluye un grupo de afecciones caracterizadas por la inflamación y la posterior destrucción del folículo piloso, lo que resulta en la pérdida irreversible del cabello. La alopecia cicatricial puede ser primaria o secundaria. Las enfermedades que afectan principalmente el folículo piloso causan alopecia cicatricial primaria, que se clasifica como linfocítica o neutrofílica, según el tipo de célula inflamatoria que predomina. Los ejemplos de alopecia cicatricial linfocítica incluyen liquen planopilaris, su variante clínica alopecia fibrosante frontal y lupus eritematoso discoide. La alopecia cicatricial secundaria es causada por trastornos más sistémicos, que incluyen esclerodermia, inflamación granulomatosa, como sarcoidosis o enfermedad neoplásica. El diagnóstico de alopecia cicatricial requiere una evaluación patológica. El diagnóstico precoz de la alopecia cicatricial es esencial porque el objetivo del tratamiento es retrasar la progresión de la afección.

Alopecia por perdida de peso y cirugia bariatrica

Después de realizar la cirugía bariátrica, viene un periodo de muchos cambios físicos y psicológicos para las personas, siendo uno de ellos la etapa de la caída del cabello, que afecta a aproximadamente al 700% de quienes se operan.
Si bien es un proceso que puede preocupar, ya que es una cantidad superior a lo que se cae a diario y en ocasiones uno puede quedarse con mechones de pelo en la mano, hay que decir que es un efecto transitorio y que puede llegar a ser severo (efluvio telógeno transitorio), que se gatilla entre el tercer y sexto mes de la operación aproximadamente y afecta más a mujeres que hombres.
¿Pero por qué sucede? «La caída del cabello se ha asociado principalmente a la rápida reducción de peso y a la carencia de zinc y de hierro. También por el estrés que significa una cirugía para el organismo y por la pérdida de volumen graso que tiene receptores hormonales. No se ha demostrado que el déficit de albumina y vitaminas se asocien a caída del cabello. Menos frecuente se ha reportado el déficit de cobre y selenio.
Es importante que si te vas a someter a un tipo de dieta o cirugia de este tipo priorices antes de los 3 meses de comenzar un tratamiento para frenar y que los cambios no sean tan severos o evidentes en tu volumen capilar.

Alopecia por tratamientos oncológicos

Muchos pacientes diagnosticados con cáncer reciben tratamiento con quimioterapia. La pérdida de pelo es un efecto adverso muy frecuente de este tratamiento. Hay dos tipos de alopecia relacionadas con la quimioterapia. La primera es la “alopecia temporal inducida por quimioterapia”, sucede durante las primeras semanas del tratamiento con quimioterapia, suele perderse todo el cabello y después del tratamiento se recupera progresivamente. El segundo tipo es la “alopecia permanente por quimioterapia”, es mucho menos frecuente (4-6% según el tipo de quimioterapia) y se detecta cuando después de suspender los ciclos de quimioterapia no se recupera el pelo perdido.
La alopecia permanente por quimioterapia aparece con más frecuencia en las mujeres. El motivo principal es que uno de los tipos de quimioterapia que más asocia este fenómeno es la utilizada en el cáncer de mama, ya que incluye el uso de taxanos (docetaxel, paclitaxel, etc.). También es frecuente en pacientes que se han sometido a un trasplante de médula, incluso en niños. Se cree que este tipo de quimioterapia puede producir un daño permanente al bulbo y a las células madre foliculares. En ocasiones los medicamentos bloqueadores de estrógenos que se usan después de la quimioterapia en el cáncer de mama agravan la alopecia.

Alopecia y embarazo

La alopecia femenina es un problema que puede aparecer a una edad muy temprana. Existen muchas opciones de tratamiento que se pueden ajustar según la situación personal de cada mujer. Vamos a destacar las opciones más frecuentes de tratamiento médico y señalar cuáles son compatibles con la búsqueda de embarazo y mantenimiendo durante ese período. A pesar de las recomendaciones aquí señaladas, cada caso se debe evaluar de forma personal y el dermatólogo es el responsable de ajustar cada tratamiento valorando al paciente en la consulta médica.

 

 

Minoxidil tópico

 

• Búsqueda de embarazo: Es compatible mantener la loción de minoxidil mientras se busca embarazo. Su vida media por esa vía de administración (tiempo que dura en el cuerpo activo) es de horas.

• Momento de interrupción: Cuando se sepa que hay un embarazo en curso. Se eliminará en cuestión de pocos días.

• Durante el embarazo: Se aconseja no aplicar minoxidil en loción por un principio de precaución.

 

 

Finasterida tópica

 

• Búsqueda de embarazo: En teoría no es una buena idea usar finasteride tópico mientras se busca embarazo. Su efecto antiandrogénico podría ser prolongado.

• Momento de interrupción: Al menos 1 mes antes de buscar embarazo de forma activa.

• Durante el embarazo: Evitar su uso.

 

 

Antiandrógenos (finasterida, dutasterida, espironolactona, acetato de ciproterona, etc.)

 

• Búsqueda de embarazo: Ninguna de estás opciones de tratamiento son compatibles con la búsqueda de un embarazo. El haber tomado estos tratamientos meses o años antes de un embarazo no interfiere en la fertilidad ni en el buen desarrollo del mismo.

• Momento de interrupción: cada uno de estos fármacos debe interrumpirse con una antelación diferente según su periodo de eliminación. El tiempo de suspensión (antes de buscar embarazo, no antes de quedarse embarazada, porque eso es más imprevisible) de los tratamientos más usados son:

• Durante el embarazo: Totalmente incompatibles. Su uso se relaciona con efectos potencialmente negativos sobre el embrión. 

 

 

Minoxidil oral

 

• Búsqueda de embarazo: la vida media del minoxidil por esa vía oral es corta. En cuestión de 3 días se ha eliminado del cuerpo. La búsqueda de embarazo no es una contraindicación absoluta, pero debe suspenderse si se busca activamente. 

• Momento de interrupción: Cuando se sepa que hay un embarazo en curso, si no se ha interrumpido antes. Curiosamente es una opción compatible con la lactancia, así que después del parto se puede valorar retomar el tratamiento.

• Durante el embarazo: Se aconseja no tomar minoxidil oral durante el embarazo, al no existir estudios que confirmen si es seguro en ese contexto.

 

 

Microinyecciones de antiandrógenos o infiltraciones de dutasterida

 

• Búsqueda de embarazo: las microinyecciones de antiandrógenos no son compatibles con la búsqueda de embarazo.

• Momento de interrupción: la última sesión de infiltraciones de antiandrógenos debe hacerse 6 meses antes de buscar embarazo. Seguramente la aplicación local de este tratamiento permitiría apurar más los plazos, ya que el paso a sangre a día de hoy no se podido comprobar. Sin embargo, por un principio de precaución, se mantiene la misma recomendación que para la dutasterida oral.

• Durante el embarazo: No se puede mantener un tratamiento con dutasterida infiltrada durante el embarazo por el riesgo de feminización del feto.

 

 

Plasma rico en plaquetas

 

• Búsqueda de embarazo: Es totalmente compatible mantener este tratamiento mientras se busca embarazo.

• Momento de interrupción: No es necesario interrumpirlo.

• Durante el embarazo: Se pueden mantener si son necesarias. El dermatólogo aconsejará si es necesario mantener la misma pauta, espaciar las sesiones o interrumpirlas, pero no será porque exista ningún riesgo para el bebé.

 

Como vemos, las opciones de tratamiento de reducen durante un embarazo. Para mantener la mejoría conseguida es necesario ajustar un esquema de tratamiento pre-embarazo (que sea compatible con la búsqueda activa de éste) y después valorar si merece la pena continuar con un mantenimiento durante el embarazo. Hay que tener en cuenta en la mayoría de las ocasiones el embarazo tiene un efecto muy positivo sobre la alopecia y el cabello en general, así que durante la gestación es frecuente que se pueda realizar un descanso del tratamiento capilar.